24.4.12

20, 21, 22 y 23

El día 20/04/12 por la mañana estuve solita por casa... recogiendo un poco, disfrutando de la soledad, porque aunque no me gusta estar sola, a veces los ratitos de intimidad y de desconexión, también se agradecen. Esos momentos para ti misma que además, te hacen echar de menos a esa personita que llegará en un rato. 


Por la tarde, partimos rumbo a Algarra. Pueblo oficial de celebraciones de cumple de este año. 


No sé exactamente quién puede leer este blog, espero no herir sensibilidades... dudo que ninguno de los afectados lea esto nunca, pero la llegada allí fue horrible y me dio una visión de lo que iba a ser lo que quedaba de fin de semana... 


Empezaré por el principio de los tiempos. Durante el viaje íbamos las dos súper happys, con el CD oficial de Algarra, que nunca diré su contenido por el bien de mi reputación. Sea cual sea mi reputación, ese CD no puede mejorarla. Teníamos ganas de que llegasen nuestros amigos, de risas, de finde, de pasarlo bien... JÁ!


Nada más llegar, fui a dejar las cosas en una habitación enorme donde habíamos acordado que dormiríamos 4 personas, y me dicen con caras largas que habían decidido durante TODO el camino de ida que no querían dormir con nosotras dos porque preferían intimidad. Me quedo totalmente descolocada, me sentí fatal por el hecho de pensar que habían estado hablando de nosotras dos durante casi dos horas, y pensando en cómo podía haber sido tal conversación...


Fíjate tú, a mí lo que me importaba dormir con ellos o no... ¡me moría de ganas por escuchar sus ronquidos durante toda la noche! Yo por mí, mejor, pero no es lo que se dice, sino CÓMO se dice. Los gestos, el tono de voz, la mirada amenazante sin una ligera sonrisa que pueda quitar tensión al momento. Me sentí acorralada. Cómo si pensaran que les iba a obligar a dormir con nosotras y les fuera a atar a la pata de la cama... 


A partir de ahí, como era de esperar, y cualquiera que me conozca lo sabe, que yo soy muy buena, muy cariñosa, me encanta reírme con mis amigos... pero tengo poca paciencia y sobre todo tengo poca capacidad para callarme cuando alguien me cabrea, empieza una cena en un restaurante de silencios incómodos, de miradas frías y de comentarios maliciosos.


La cena extraña, y la sobremesa en la casa... más. 


El sábado 21/02/12 me agradó descubrir que había dormido genial, calentita, en una cama cómoda, y que por el contrario, mis dos amigos separatistas, habían dormido incómodos y se habían levantado con dolor de espalda, a parte de pasar frío durante el principio de la noche.


Está feo alegrarse del mal ajeno pero... ¡¡¡¡¡Mwahahahahaha!!!!!


La comida era el momento destinado a la celebración del cumple de mi novia, y aunque intentábamos soportarnos mutuamente, a mí cada vez me costaba más, y me molestaban más cosas. Lo cierto es que durante la comida hasta nos reímos, pero luego, habían preparado un juego de pistas para que encontrase sus regalos, y lo que ellos llamaban "divertido" a mí me pareció una mofa hacia nosotras y un intento de putearnos.


Menos mal que los regalos estuvieron muy chulos.


TOTAL... la tensión se podía cortar con un cuchillo de plástico. Yo me he pasado el finde esperando a que me tosan para saltar. Por suerte ni me han tosido, ni he saltado. Y mira que he intentado pasar de todo, olvidarlo... pero no es suficiente, y a mi parecer, cuando alguien se pasa de la raya, lo que toca es que baje la cabeza y se disculpe. Es muy bonito actuar como si nada hubiera sucedido, pero para mí, esa no es una opción si quieres que te considere alguien digno de mirar a la cara.


Si eres bueno para ser un borde, tienes que ser bueno para, por lo menos, hablar las cosas.


Durante la cena reinó el pasotismo, nadie quería cocinar, y como siempre, acabaron preparando la cena los dos dueños de la casa, porque siempre cocinan ellos o mi rubita preciosa.


Luego, como no me encontraba muy bien, me quedé frita en el sofá mientras el resto jugaba y bebía chupitos. Ni cené, ni me sentó bien lo poco que comí, porque a mí estas cosas, aunque vaya de dura, me afectan, y no por esa persona en cuestión, que de hecho la he visto 3 veces, sino por todo lo que ella envuelve, y por el hecho de ser pareja de quien es, que sí que es muy importante para nosotras. Asco todo.


No se acabó ahí la alegría del fin de semana, el domingo día 22/04/12 apareció el pasotismo volumen II.


Llegada la hora de comer, y después de dar un paseíto, le dicen al único de los 6 que no había hecho nada, que preparase la pasta para comer, y yo, me ofrezco, porque me supo fatal que se sintiera acorralado, para ayudarle y prepararla entre los dos.


Él se enfada, se cabrea, y acaba jugando a la 3DS en el sofá, junto al chico estrella del fin de semana (el simpático) y yo metida en la cocina, porque me moría de hambre después de la NO cena del día antes. Menos mal que no todos mis amigos son igual, y uno de ellos vino a ayudarme. Entre los dos, y los sabios consejos de Arantxipedia, conseguimos hacer algo medio decente. 


Podéis imaginaros lo contenta que estaba yo, tanto... que se me fue el hambre de nuevo y se me cerró el estómago. Comí un poco obligándome a mí misma, y nada más comer nos volvimos a casita, un poco escarmentadas, decepcionadas... 
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Y ahora, siendo sincera, me siento mal, porque aunque no es mi culpa, o eso creo yo, ahora mismo es imposible que esa persona me caiga bien, que tenga ganas de sentarme a su lado, de cenar en su misma mesa o simplemente de verle la cara. 


Me gustaría que fuese distinto, me gustaría tener más capacidad de olvidar, o ser un poco más pasota... no sé si es orgullo, yo prefiero llamarlo autoestima, porque no creo que sea normal, que alguien recién llegado, se tome ciertas confianzas, te hable con caras de desprecio o te haga sentirme mal de forma gratuita. 


A mí me basta una disculpa para empezar el camino del olvido, pero como sé a ciencia cierta que eso no sucederá... pues a ver qué pasa.






2 comentarios:

  1. ¿A quién hay que quemarle el coche? ò_Ó

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  2. Menuda crónica!!!xDDD Es súper larga y con todo tipo de detalles!! :P

    Pues de todo ello, prefiero quedarme con NADA, y añadir con lo que si me quedo: un fin de semana de relax, alejadas de ruidos, estres, madrugones y tareas. Un fin de semana donde la pequeñita de la casa disfruto como si no hubiera un mañana, unos paseos al aire puro que son lo más, y sobretodo, dos días para estar 24 horas juntas, cosa que ahora pasa mucho menos. De todo lo malo se puede sacar algo bueno, y es mejor quedarse con eso. Be happy!! :))

    p.s. El mayor desprecio es no hacer aprecio, así que a ignorar al personal toca!! :)

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