20.6.12

16 y 17 de junio

El sábado 16 , después de un largo día de trabajo, nos fuimos a la playa, para amanecer al día siguiente allí y aprovechar al máximo el día. Cenamos algo ligerito y luego nos fuimos a buscar un helado. Siempre recordaremos el paseo que tuvimos que dar porque me cabreé con la mujer de la caseta por pasar de nosotras, luego no encontramos en ningún otro sitio el helado que buscábamos, y nos tocó volver... fue muy poco humillante, sí. 


Efectivamente, el domingo 17, amanecimos en la playa, pero no en la playa que esperábamos, estaba nublado y hasta hacía frío.


El día antes me iba a llevar unos pantalones largos que tengo así medio de verano, pero siempre que me los lleva hace tanto calor que se quedan dentro de la mochila. Me pasé todo el domingo acordándome de ellos y de la mala pata que tengo.


¿Por qué siempre hace mal tiempo los domingos? Quiero disfrutar de los pocos días libres que tengo y no paran de ponérmelo difícil...


Me pasé el domingo entero marmoteando, de la cama a la mesa, y de la mesa a la cama. Volvimos a casa relativamente tarde para lo que estamos acostumbradas y con la sensación de haber tirado el fin de semana a la basura por culpa de la meteorología. 


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