25.3.12

23, 24 y 25 de marzo

Días tranquilos, días de pensar...


El trabajo rutinario y las cosas empeorando. No a mí directamente, pero sí a mi alrededor. 


Enfadarse y callar, decepcionarse y llorar en silencio. Las personas no siempre son lo que esperamos de ellas, pero cuesta aceptarlo.


Pensaréis que hablo de desamor, o que quizás he discutido con mi pareja... nada más lejos de la realidad. No solo se quiere a la persona que duerme a tu lado, hay mucha más gente importante en la vida, que pueden dañar tanto o más.


No podemos cambiar la forma de actuar de nadie, ni debemos exigir que nos traten como nosotros lo hacemos. 


Quizás sea su corta edad, quizás sea culpa mía por dar demasiado, por dar tanto, que ha pedido valor cualquier cosa que pueda hacer. Cuando alguien se acostumbra a recibir cariño y mimos sin pedirlos y sin tener la necesidad de una respuesta por su parte para seguir recibiéndolos, cree que eso es lo normal y pierde todo valor.


Hoy, en general, ha sido un día para olvidar, así que voy a despedirme y dejaré para mañana una entrada, espero que más optimista. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario