30.7.12

26, 27 y 28 de julio

Por fin teníamos vacaciones las dos.


Estas tres semanas estarán caracterizadas por el sol, el mar, las terracitas de bar y en definitiva, todo lo que envuelve la playa. Siempre que se pueda, claro... ahora mismo estoy en casa, aquí, escribiendo en el blog... ¡yupi!


En primer lugar, estamos en "operación boda" porque se casa mi cuñado y necesitamos un bronceado doradito para lucir nuestros vestidos. Y en segundo lugar, y no por ello menos importante, la economía no permite un segundo viaje, el año que viene más.


La rutina es prácticamente todos los días la misma. Por la mañana dormimos hasta que nos "cansamos" y nos levantamos a desayunar. El desayuno suele tener más calorías de las que debería y a este paso, estaremos muy bronceadas y muy monas, pero no entraremos en el vestido... 


Recogemos y vemos la televisión hasta que el sol consigue llegar a la piscina del apartamento, y nos bajamos a darnos un baño, tomar el sol y sacarle provecho a nuestra última adquisición: el Kindl touch. No está nada mal, siempre me había negado a los libros electrónicos porque... bueno, no es lo mismo, pero viendo lo que íbamos a ahorrar, nos hicimos el ánimo. Tengo que reconocer que al principio me costó, lo notaba raro, pero sin duda, es mucho más cómodo y no pesa nada.


Cuando nosotras llegamos no suele haber nadie, o como mucho, un par de personas, pero al rato empieza a ir llegando gente, y eso parece más una junta de vecinos que una piscina. En esta, nuestra comunidad, no tenemos nada que envidiarle a la serie "Aquí no hay quien viva" ya que tenemos incluso a la "Señora Cuesta", las dos lesbianas (nosotras) y un administrador, tan incompetente como el suyo.


Cuando empieza la saturación en la piscina nos subimos a comer, y después podemos hacer una siesta en la cama, o en la playa, lo que surja. Y por la noche, un paseo, o una cenita en una terracita oyendo de fondo el mar es ideal. 


No parece gran cosa, pero tener todo el tiempo del mundo para nosotras, sin preocupaciones, sin trabajar, sin prisas, es algo que solo tenemos unos mínimos días al año, y para mí tienen un valor incomparable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario