24.1.12

24 de enero: Día de reflexión.

Hoy ha sido un muy buen día, no por nada en especial, pero estaba de muy buen humor.


He tenido tiempo de reflexionar en el trabajo, pensar distintas cosas de mi vida, pero sobretodo la gente que ha pasado por mi vida...


A algun@s los borraría directamente, sin pensármelo dos veces, aunque también me han ayudado a aprender cosas (de los errores también se aprende) sé que podría vivir perfectamente sin haberlos conocido nunca. Es triste decir esto, supongo, pero realmente lo creo así. 


Diréis, "no hay que arrepentirse de nada, bla bla bla..." pues no sé por qué. Si metes la pata, te arrepientes, ¿y por qué no borrarlo? Yo firmaba ya, ¿eh?


Luego está la gente, que ha pasado, y no se ha quedado por distintos motivos, bien por voluntad propia o bien porque el tiempo se ha encargado de ir separándonos. De entre toda esta gente, están los que me dan un poco igual, que son varios ya que generalmente, si alguien se va, es porque ambas partes lo permiten. Pero hay otros, que sí que siento su marcha. Hay mucha gente que echo de menos y no encuentro el momento de ponerle solución. 


Es una tarea que me he impuesto, sin prisas, pero que espero llevarla a cabo a lo largo de este 2.012, volver a retomar el contacto con todas esas personas que fueron importantes en mi vida, y no entiendo por qué ya no lo son.


Hoy estoy tan optimista y tan encantada de haberme conocido que hasta el hecho de haber cenado una mísera ensalada me parece ideal.


2 comentarios:

  1. Diréis, "no hay que arrepentirse de nada, bla bla bla..." pues no sé por qué. Si metes la pata, te arrepientes, ¿y por qué no borrarlo? Yo firmaba ya, ¿eh?

    Amén, siñor.

    ResponderEliminar