Aunque no soy una maniática del control, sí que es cierto que me molesta que las cosas se me escapen de las manos.
Soy de esas personas que para hacer una maleta se hacen un lista por apartados, con títulos de colores y si hace falta, esquematizada.
Odio las prisas, si tengo que hacer algo fuera de la rutina o especialmente coger un transporte público, prefiero madrugar a correr.
Por eso el día de hoy ha sido un poco caótico, porque prácticamente todo él, se me ha escapado de las manos... y fíjate que hora es ya.
Ha sido un día de esos en los que tienes la sensación de que no lo has aprovechado o vivido como debería ser. Un día de agobios, prisas, llegar tarde, y estrés.
Nada que no solucione estar 5 minutos bajo el chorro de agua caliente de la ducha.
Una ducha caliente con un puñado de sal y te purificas entera. Aunque igual un masaje también ayuda....
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